Decisiones.

Esta vez, más que otras, me cuesta un poco más abrir mi corazón y transcribir lo que siento. Parece ser una tarea más compleja a medida que pasa el tiempo. 



"Es tan corto el amor, y tan largo el olvido" Una frase que escuché seguido y nunca comprendí. Hasta ahora... 
Me veo en una situación donde me aterra la simple idea, de dejar ir a la persona que amo. 
Tiemblo, desespero, solo quiero que este conmigo.. Nada más. 
Nunca me consideré una persona que sea buena tomando decisiones, la verdad es que no sirvo. A la hora de perdonar, solo pienso en que no quiero perder, no quiero que alguien que valga la pena se vaya de mi vida. Perdono sin que esa persona lo merezca, solo porque la quiero en mi vida. 
A su vez, aprendí que si alguien quiere estar en tu vida, hace lo imposible para permanecer en ella. Y a veces siento, que esta persona, ni siquiera mueve un pelo por estar conmigo.
La soledad más grande, es estar acompañada y seguir sintiéndote sola. 
Reconozco que soy una persona que exige, que quiere, que ambiciona. Y cuando no obtengo, me decepciono. Pobre de aquel que este en el lugar de cumplirme todos mis pedidos. Lo más probable es que fracase. No es que sea complicada, es que tengo mi lógica. 
Siento que debo aclarar un millón de problemas en mi cabeza, es hora de decidir, de pensar que es lo mejor para mi, lo mejor para los dos.
Espero no equivocarme.